El huracán Milton tocó tierra en Siesta Key, Florida, durante la noche del miércoles al jueves, causando una devastación significativa a lo largo del estado. Hasta el momento, las autoridades han confirmado al menos nueve muertes: cuatro en el condado de St. Lucie, tres en Volusia y dos en Pinellas. La tormenta ha dejado a más de 3,3 millones de personas sin electricidad, interrumpiendo servicios vitales en varias áreas.
Tras azotar ciudades como Orlando y Daytona, Milton salió hacia el Atlántico, lo que ha permitido que las condiciones meteorológicas comiencen a mejorar. Sin embargo, el impacto del huracán ha sido severo, dejando a su paso inundaciones, árboles caídos, tendido eléctrico dañado y tejados arrancados en gran parte de la costa. Las labores de emergencia se han intensificado para restablecer el suministro eléctrico y limpiar las zonas afectadas.
El presidente Joe Biden y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, han hecho un llamamiento a la población para que permanezca resguardada mientras se evalúan los daños. «La ayuda está en camino, pero hasta que llegue, refúgiese en su lugar hasta que sus funcionarios locales digan que es seguro salir», declaró Biden, subrayando la importancia de la seguridad ciudadana ante los peligros que persisten.
Milton ha bajado a categoría 1 después de haber tocado tierra al sur de Tampa la noche anterior. Las autoridades siguen monitoreando la situación, mientras los equipos de rescate y emergencia trabajan arduamente para asistir a las comunidades más afectadas por este ciclón.