El Frente Frío número 10 sigue afectando a diversas regiones del país, generando lluvias intensas en estados como Chiapas, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Veracruz y, especialmente, Hidalgo. Este fenómeno meteorológico está acompañado de bajas temperaturas, vientos fuertes y alta humedad, condiciones que podrían persistir durante los próximos días según los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

En Hidalgo, las lluvias se han intensificado en zonas serranas y de la Huasteca, donde la acumulación de agua puede derivar en inundaciones, deslaves y afectaciones en carreteras y caminos rurales. Los municipios de la región, incluidos Huejutla, Atlapexco y San Felipe Orizatlán, han sido señalados como zonas de riesgo debido a su geografía y cercanía con cuerpos de agua como ríos y arroyos, que podrían aumentar su cauce peligrosamente.

Las autoridades han hecho un llamado a la población para mantenerse informada a través de canales oficiales y atender las recomendaciones de Protección Civil. Entre las medidas sugeridas destacan evitar cruzar ríos o zonas inundadas, asegurar techos y objetos sueltos que puedan ser desplazados por el viento, y mantenerse alejados de áreas con riesgo de deslaves. Asimismo, se invita a las familias a preparar un plan de emergencia que contemple refugios temporales en caso de evacuaciones.

En la Huasteca Hidalguense, se ha recomendado precaución a conductores y transportistas, ya que la lluvia constante ha provocado disminución de visibilidad y deterioro en las condiciones de las vías principales. Además, se han emitido avisos para las comunidades más vulnerables, especialmente aquellas en zonas bajas o cercanas a ríos como el Calabozo y el Moctezuma, donde los niveles ya muestran incrementos significativos.

Ante estas condiciones, se reitera la importancia de extremar precauciones, atender los boletines meteorológicos y evitar situaciones de riesgo. Las instituciones locales continúan trabajando para brindar apoyo a las comunidades afectadas, mientras se monitorea el desarrollo del Frente Frío número 10 en la región.

El huracán Milton tocó tierra en Siesta Key, Florida, durante la noche del miércoles al jueves, causando una devastación significativa a lo largo del estado. Hasta el momento, las autoridades han confirmado al menos nueve muertes: cuatro en el condado de St. Lucie, tres en Volusia y dos en Pinellas. La tormenta ha dejado a más de 3,3 millones de personas sin electricidad, interrumpiendo servicios vitales en varias áreas.

Tras azotar ciudades como Orlando y Daytona, Milton salió hacia el Atlántico, lo que ha permitido que las condiciones meteorológicas comiencen a mejorar. Sin embargo, el impacto del huracán ha sido severo, dejando a su paso inundaciones, árboles caídos, tendido eléctrico dañado y tejados arrancados en gran parte de la costa. Las labores de emergencia se han intensificado para restablecer el suministro eléctrico y limpiar las zonas afectadas.

El presidente Joe Biden y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, han hecho un llamamiento a la población para que permanezca resguardada mientras se evalúan los daños. «La ayuda está en camino, pero hasta que llegue, refúgiese en su lugar hasta que sus funcionarios locales digan que es seguro salir», declaró Biden, subrayando la importancia de la seguridad ciudadana ante los peligros que persisten.

Milton ha bajado a categoría 1 después de haber tocado tierra al sur de Tampa la noche anterior. Las autoridades siguen monitoreando la situación, mientras los equipos de rescate y emergencia trabajan arduamente para asistir a las comunidades más afectadas por este ciclón.

A tres días de que el huracán John tocó tierra en Acapulco, las consecuencias de su paso han dejado una profunda marca en el estado de Guerrero. Las imágenes y videos que circulan muestran la magnitud de la devastación, revelando la vulnerabilidad de las comunidades afectadas. El puerto de Acapulco y sus alrededores se encuentran sumergidos bajo el agua, con la región declarada oficialmente zona de desastre debido a las intensas lluvias y los destrozos causados.

El fenómeno meteorológico ha provocado graves daños en la infraestructura y el entorno. Numerosas viviendas han sido destruidas por deslaves, mientras que las carreteras principales se encuentran intransitables, dejando incomunicadas varias zonas. Además, múltiples vehículos quedaron atrapados, sumando a las escenas de caos y desesperación que se viven en distintas partes del puerto.

Uno de los hechos más preocupantes es la presencia de cocodrilos en la zona Diamante de Acapulco, nadando libremente tras la crecida de las aguas, lo que ha generado alarma entre los residentes. Además, en medio de la desesperación por la falta de suministros, se han registrado saqueos en supermercados, donde los habitantes buscan comida y otros productos básicos ante la imposibilidad de acceder a recursos.

Las autoridades y cuerpos de emergencia se encuentran trabajando en labores de rescate, ya que numerosas personas están atrapadas en sus hogares, especialmente en la zona de Acapulco Diamante. Los llamados de auxilio de la población continúan llegando mientras la situación se torna cada vez más crítica, destacando la urgente necesidad de más apoyo humanitario en la región.